Con un emotivo y significativo “Paseo por las Letras y la Cultura”, concluyó la 48ª edición de la Feria del Libro en Tixtla de Guerrero, evento que, a lo largo de varios días, logró reunir a autoridades, artistas, escritores y amantes de la palabra escrita, en un ambiente impregnado de identidad, tradición y sentido comunitario.
La ceremonia de clausura fue encabezada por el Presidente Municipal de Tixtla, Lic. Alberto Michi Campos, quien estuvo acompañado por el Presidente Municipal de Mochitlán, L.E.F. Gerardo Mosso López, así como por el reconocido escritor Juan Sánchez Andraca, quienes, con su presencia, refrendaron el compromiso de sus respectivos municipios con el fomento a la lectura, la cultura y las expresiones artísticas regionales.
En el marco de esta jornada, se llevó a cabo la presentación de la segunda parte del libro “Mochitlán: historia, tradición y cultura”, del autor Marcos Jiménez Campos, quien ha dedicado su labor literaria a preservar la memoria histórica, la riqueza cultural y la esencia identitaria de su pueblo natal. Esta obra representa una importante contribución al rescate y difusión del patrimonio cultural de la región.
La tarde fue enriquecida con diversas manifestaciones artísticas que llenaron de música, danza y poesía el recinto ferial. El Poeta Heriberto Cuevas ofreció una emotiva lectura de su obra “Guitarra Mochiteca”, evocando con versos la sonoridad y sensibilidad del alma guerrerense. Asimismo, se presentaron el grupo de sones de tarima Real del Paraíso y el grupo de danza Raíces Mochitlecas, cuyas interpretaciones revivieron tradiciones ancestrales, celebrando con orgullo las raíces de la región.
Durante el evento, también se contó con la distinguida presencia de la Presidenta del DIF Municipal de Tixtla, Maestra Naguive Michi Campos, y de la Maestra Hilda Serrano Nava, hija del escritor Celedonio Serrano Martínez, a quien fue dedicada esta edición de la feria, en homenaje a su valioso legado intelectual y humano.
La Feria del Libro de Tixtla de Guerrero cierra así su edición número 48 como un espacio de encuentro y reflexión, reafirmando su importancia como uno de los eventos culturales más significativos de la región, en el que convergen historia, literatura, arte y comunidad.